Inventario, o Relación detallada de los bienes muebles, es un ejercicio coreográfico consistente en el estudio y el desarrollo de las metodologías, técnicas, estrategias, dispositivos, “responshabilidades” (Jara Rocha) y demás útiles teóricos y prácticos necesarios y suficientes para bailar y socializar, de forma feliz y útil, cualquier cúmulo propio y personal de movimientos corporales significativos. Supone un trabajo de caracterización no dramatúrgica, partiendo de la multicorporalidad como posibilidad y de una investigación auto/bio/coreo-gráfica basada en técnicas pautadas de composición e improvisación.

Mereológicamente hablando, existen distintos tipos de conjuntos. El archivo registra pero inmoviliza. La colección reúne y enrarece, está predefinida y concluye al completarse. La cartografía describe, y al hacerlo interviene (subraya y excluye) sin decirlo. El catálogo dispone de un modo accesible y analógico los elementos que refiere. El índice apunta ordinalmente la posición relativa de las cosas dentro de un grupo ordenado. La exposición reordena a discreción según un criterio no interno a los materiales. La antología es icónica y toma partes dizque sobresalientes de un todo para subsumirlo, desplazando otras. El glosario sigue un orden alfabético y, la crónica, uno histórico. Etcétera.

El inventario, por su parte, expone un acervo patrimonial, refiere los bienes con que cuenta un sujeto (individual o social), y lo hace de forma constitutivamente abierta, no prefijada, en genuina y atenta relación de haberes: el inventariado es siempre posterior a la provisión y anterior a la tarea, existe entre el acopio y el equipamiento. Supone, por tanto, una potente herramienta de ordenamiento y posicionamiento de lo propio respecto de lo ajeno y, por ello mismo, también un arma de apropiación y capitalización, una quizá reversible si se dirige desde agente que la lleve a cabo hacia su entorno, haciendo centrífugo lo centrípeto pero conservando, esperemos, su potencial compositivo y dispositivo, analítico y autopolítico. Esta pieza tantea un modo responsable, afirmativo y feliz de abordar, compartir y celebrar, tal inventario y propone, como resultado, un baile multitudinario bailado en solitario.

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